Reflejos, movimiento y desarrollo natural
Las habilidades motoras gruesas se refieren al control de los grandes grupos musculares que están implicados en actividades como andar, dar patadas, lanzar, saltar, escalar y coger algo. Sólo puedes dominar y ser un experto en estas acciones si tu cuerpo se ha desarrollado de forma equilibrada y proporcional, con la fuerza adecuada, equilibrio y coordinación, para poder funcionar de forma independiente. Los sentidos próximos controlan el tono muscular y la direccionalidad, guiados por los sentidos remotos, que crean conciencia sobre la intención y responden al input sensorial.
El desarrollo de los músculos centrales es un paso importantísimo en el desarrollo de las habilidades motoras gruesas. Los músculos abdominales y de la espalda son el núcleo muscular que mantiene el cuerpo erguido, de esta forma el cerebro puede prestar atención al profesor y asimilar la lección. Un pobre desarrollo de estos músculos centrales deriva en una mala colocación postural, por tanto no se puede concentrar y la fatiga entra en acción. En vez de poder estar centrado en el aprendizaje, el cerebro tiene que emplear su atención en mantener una posición erguida a través de constante movimiento. Como resultado de la cantidad de energía empleada para poder mantener la postura, el estudiante podrá mostrar déficit de atención, con hiperactividad o hipo-actividad.
El habla y el lenguaje se desarrollan de forma natural cuando el estudiante está expuesto a diferentes experiencias. Se entiende como habla, la habilidad que tiene un individuo de conocer y saber usar las palabras, mientras que las habilidades lingüísticas se refieren a la capacidad de usar el lenguaje con compresión
Debido a la necesidad que tiene el individuo de pertenecer (necesidad emocional y social), desarrolla el lenguaje como herramienta para poder comunicarse y relacionarse con otros. Es imperativo un desarrollo adecuado del lenguaje en los primeros años de vida para que haya un buen desarrollo de las habilidades cognitivas.
La percepción auditiva es la capacidad de dar sentido a lo que se oye. Un estudiante con una percepción auditiva inadecuada reaccionará de forma lenta cuando se le dan instrucciones porque, a pesar de que oye lo que el profesor le está diciendo, no puede darle significado alguno y por lo tanto no entiende las instrucciones.
Para que ambos oídos trabajen juntos y sean capaces de sintonizar diferentes idiomas, puedan oír claramente y desarrollar una orientación espacial y equilibrio, combine SENA con los siguientes MR-Nat y repítalos diariamente.
Las habilidades cognitivas dependen a su vez de una correcta audición y del input sensorial auditivo. La oreja actúa como una antena que recibe sonidos y tonos del lenguaje. Funciona como la radio del coche, necesita ser ajustada mientras viajas para que continúe sintonizada. Como cada idioma tiene su propia frecuencia para poder aprenderlo se necesita saber escuchar y sintonizar dicha frecuencia, con el fin de superar las barreras y ser capaces de asimilar el habla, la ortografía, lectura y escritura de dicho idioma. Empiece con el ejercicio “Ajustando Antenas” y escoja otro ejercicio que ayude al desarrollo del lenguaje.
La percepción visual es la habilidad que tiene el cerebro para conectar con el mundo exterior a través de los ojos y de interpretar sus estímulos. Una correcta percepción visual permite a los estudiantes leer, escribir y hacer matemáticas, en cambio si tiene una percepción visual inmadura o subdesarrollada hará que tenga una visión distorsionada de la realidad y del mundo.
Los ojos miran pero es el cerebro el que “ve”. Las imágenes percibidas por los ojos están invertidas de arriba abajo y de atrás a delante mientras van a través del nervio óptico hasta el lóbulo occipital en la parte posterior del cerebro. Tan pronto como las imágenes llegan al lóbulo occipital, la memoria se activa asociando las nuevas imágenes con lo que ya ha visto, oído, sentido, olido previamente, de esta forma les da significado.
Cuando se tienen dificultades visuales al individuo le cuesta mantener el contacto visual con otros, tiene dificultad para enfocar, centrarse o asimilar las cosas, localizar, converger, también le cuesta la lectura, escritura y tiene faltas de ortografía.
¿Puede el niño recuperar el rítmo?
Durante el desarrollo normal los reflejos primitivos tienen una duración limitada para realizar su función. La función de los reflejos primitivos es: aparecer, “cablear” una parte del sistema senso-motor y retirarse o desaparecer; dispuestos, eso sí, a reaparecer cuando una vía senso- motriz ya “cableada” se ha visto afectada por enfermedad o trauma.
No obstante, cuando no completa su función durante el período de tiempo apropiado, el reflejo primitivo permanece activo y el niño se mueve y actúa de forma descontrolada y refleja, en un intento de completar el cableado senso-motor necesario para aprender. Estos movimientos y actos inadecuados funcionan como señales SOS, indicando que el cableado es débil.
Dado que el desarrollo físico tiene suma importancia en la actividad del cerebro, un niño con una debilidad a nivel de desarrollo físico encontrará dificultades para sentarse, concentrarse, acceder al cerebro pensante y realizar tareas acordes con su edad. Este niño tiene el potencial para funcionar bien, pero se encuentra atascado en un nivel de bajo desarrollo físico y manifestará respuestas y comportamientos inadecuados. Lamentablemente tal niño no es capaz de salir por sí mismo, para ello se plantean unos Movimientos Rítmicos (MR-Nat), que permitan al niño completar el proceso de desarrollo, imitando las reacciones del reflejo primitivo específico responsable de crear e integrar esa parte del cableado neurológico.
La Naturaleza utiliza la urgencia de moverse para ayudar a los niños a desarrollarse y una vez que se han desarrollado los niños pueden controlar la urgencia de moverse.
¿Podemos ayudar a recablear la mente a través del cuerpo?
Para ayudar al niño a desarrollar y mejorar la red de comunicación entre los sentidos y el cerebro (procesamiento), y entre la respuesta y los músculos (con objeto de que pueda aprender con más facilidad), necesitaríamos:
- Conocer qué parte de la red comunicativa, y saber qué movimientos u otras actividades aumentarán o mejorarán ese cableado.
- Comprender que esos movimientos no funcionan en el momento.
- Comprometernos a realizar el trabajo necesario, formando, además, a los padres sobre lo que deben hacer por su parte en casa.
En resumen, si los reflejos están presentes, el desarrollo será lento, las respuestas a los retos de la vida serán inmaduras y la autoestima del niño será baja, pero siempre podremos mejorar este desarrollo a través de MR-Nat y otros estímulos coordinados.
Pide cita, no le des más vueltas