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CEREBROS TDA (II)

Cerebros TDA (II)

Estrategias neuro-educativas en la practica diaria.

La semana pasada, terminamos comentamos que el cerebro TDA parece presentar menor tamaño en ciertas áreas del cerebro, aunque el entorno familiar y educativo… puede amplificar ciertas respuestas cognitivas y conductas.

En esta 2ª parte del post, vamos a mostrar que podemos hacer en la practica diaria (al margen de la medicación), para ayudar a los niños TDA con o sin Hiperactividad.

Empecemos por la parte Neuro-Educativa…

El TDA en la práctica diaria.

La pregunta que nos planteamos los Optometristas Comportamentales, al hablar con los educadores, es cómo podemos optimizar el potencial de los niños y adolescentes para que disfruten y aprovechen realmente el proceso de aprendizaje. Pues bien, existen algunas estrategias comunes que están en consonancia con los planteamientos que se proponen desde la neuro-educación y que también nos pueden ayudar a mejorar su atención y su funcionamiento ejecutivo, en paralelo a su Desarrollo Cognitivo.

 

Hagamos un resumen de las mejores propuestas neuro-educativas y comportamentales.

            “Si emociona, es bueno para el cerebro”

A todo el mundo le cuesta focalizar la atención en las tareas durante periodos de tiempo prolongados, un hecho que se amplifica en aquellos estudiantes con TDA; para estimular su Atención, se propone:

1º-El ejercicio preparatorio, que puede ser un buen antídoto para mejorar la concentración durante las tareas. Por ejemplo, con parones durante las clases para realizar unos movimientos de cierta intensidad (Ma et al., 2015), o iniciando la jornada escolar dedicando unos minutos a una actividad aeróbica moderada (Stylianou et al., 2016).

2º El Movimiento Activo: Se ha comprobado que los niños con TDA (a diferencia del resto), resuelven mejor pruebas cognitivas en las que interviene la memoria de trabajo cuando se les permite moverse (Sarver et al., 2015).

3º La Actividad física y el Deporte, especialmente los colectivos (en los que hay que tomar decisiones continuas en un contexto social), constituyen un buen entrenamiento de las funciones ejecutivas. Pero en el caso de los estudiantes con TDA, todavía puede ser mejor cuando se combina con una mayor actividad mental, como en el caso de las artes marciales, el baile o la natación

 

4º Diversificar los Entornos de Aprendizaje: En consonancia con este enfoque activo del aprendizaje (que está muy alejado de la enorme cantidad de horas que pasan los estudiantes sentados en una situación pasiva), los estudios parecen sugerir la necesidad de cambiar con frecuencia los entornos de aprendizaje; entendiendo lo importante que es para el cerebro y el aprendizaje, abrir las puertas del aula y la escuela a la realidad cotidiana y a la naturaleza. Los simuladores de internet (software), y la realidad virtual nos ofrecen oportunidades inimaginables para captar su atención.

5º Enseñar a Respirar y ser Conscientes de sus cuerpos y sus peculiaridades. La práctica regular de MR-Nat (Movimientos Rítmicos Naturales), Yoga etc, fortalece los circuitos cerebrales que intervienen en los procesos atencionales.

Técnicas como el mindfulness ayudarán al estudiante a mejorar su concentración y a combatir el estrés, por ejemplo.

Pero la mayor utilidad se da, cuando se integran estas estrategias en programas de estimulación y educación emocional; con ellos, se les enseñan a los niños y a los adolescentes, estrategias que facilitan la mejora de su diálogo interno, la resolución de problemas o la organización de las tareas, empoderándolos y mejorando su autoestima.

Cuando van aprendiendo competencias interpersonales básicas relacionadas con la toma de decisiones, la comunicación, la solidaridad, el respeto o la resolución de conflictos, empiezan a cooperar realmente en el aula.

6º- Fomentar el Trabajo Cooperativo puede resultar muy beneficioso para el alumnado con TDA (DuPaul y Stoner, 2014), especialmente en pequeños grupos y cuando enseñan a otros compañeros (tutoría entre iguales). Además, contribuye a generar un clima emocional positivo, muy importante para los estudiantes con TDA, porque en muchas ocasiones son penalizados por la falta de precisión en los resultados finales de las tareas, habiendo hecho un esfuerzo superior al de sus compañeros.

¡Qué importante es relativizar los errores con sentido del humor y refuerzo positivo basado en el trabajo realizado!

7º Entrenar Visión y Audición mediante Gamificación.

En los últimos años se ha venido demostrando (en parte gracias a la Optometria Comportamental), la importancia de Ver y Oir Bien, para aprender y comportarnos mejor; es decir no solo basta con una buena Agudeza Visual y Auditiva, también necesitamos tener una buena Visión Binocular y Audición Biaural, que permitan unas correctas habilidades y por tanto un correcto procesamiento Visual y Auditivo.

Desde la neurociencia, se han desarrollado programas de entrenamiento cognitivo, generalmente informatizados, que inciden en las regiones cerebrales que sustentan las distintas redes atencionales.

Por ejemplo, a través de ejercicios que fomentan la focalización atencional y la discriminación perceptual (Rueda et al., 2016b), u otros mas relacionados con el entreno (aprendizaje perceptual), de diversas habilidades de la Visión (Visionary), o del procesamiento auditivo (SENA).

Se ha comprobado que los videojuegos de acción inciden positivamente en el funcionamiento ejecutivo cerebral mejorando la agudeza visual, la flexibilidad cognitiva o las redes atencionales orientativa y ejecutiva (Green y Bavelier, 2015; ver figura 5).

¿Se pueden utilizar este tipo de estrategias en el caso del TDA? Pues sí.

En un estudio holandés, niños de 11 años con TDA realizaron un entrenamiento de la atención durante ocho sesiones de una hora. Jugaban a un videojuego en el que tenían que advertir la presencia de robots enemigos sin olvidar que debían impedir que la energía de su avatar bajara de un cierto umbral. Los niños que recibieron ese entrenamiento, tras cuatro semanas, mejoraron varios parámetros atencionales, entre ellos la capacidad de concentrarse pese a las distracciones, y no solo mientras jugaban (Tucha et al., 2011).

Asimismo, hay niños con TDA que tienen problemas con la lecto-escritura (muchos de ellos también son diagnosticados como disléxicos), como consecuencia de dificultades en la coordinación viso-motora. En estos casos será muy beneficioso la utilización de determinadas Terapias de Entrenamiento Visual en espacio abierto y con software especializados.

Motivar su Imaginación y trabajar jugando. Los aspectos motivacionales son básicos en el aprendizaje, más en niños con TDA, puesto que pierden el interés por las tareas más rápidamente.

Juegos como el ajedrez, actividades manuales, puzles y otros juegos realizados informalmente por los propios niños (Monopoly, Trivial… pueden optimizar su atención. Al igual que actividades artísticas como el baile, la música o el teatro porque requieren control motor, emocional y cognitivo.

En general, la realización de juegos, tareas o proyectos vinculados a situaciones reales siempre despertarán su curiosidad más fácilmente, vinculando el aprendizaje a cuestiones concretas, alejándonos de las típicas tareas académicas tantas veces abstractas y descontextualizadas.

“Lo importante es leer y entender lo que se lee… que mas da cuando y porque”

Generar estrategias útiles. A los niños con TDA les cuesta más manipular la información mentalmente debido a déficits en la memoria de trabajo. Por ello resulta muy útil dividir las tareas mentales, en otras más cortas y agiles, realizando los correspondientes parones entre las mismas.

Esto también se puede hacer en exámenes escritos (una hora es una eternidad para estos estudiantes).

Una estrategia interesante se conoce como implementación de intenciones. Suelen tomar la forma de proposiciones del tipo “si X entonces Y” y sirven para planificar con antelación.

La práctica continuada de este tipo de estrategias posibilita a los niños con TDAH automatizar las respuestas sin tanto esfuerzo cognitivo, y este aprendizaje les permite desenvolverse mejor en tareas ejecutivas, como las asociadas al control inhibitorio

10º Ver, Oir, Tocar. Las dificultades para manipular mentalmente la información pueden compensarse si se les permite convertir la resolución de problemas en algo mas visual, auditivo o manual, un enfoque denominado cognición corporizada.

11º Recompensa a corto su trabajo y esfuerzo. Aunque le encanten los desafíos iniciales que suponen las tareas, terminar el trabajo en el aula puede representar un éxito para el maestro pero no para el estudiante con TDA. En estos casos, se ha comprobado que resulta beneficioso utilizar recompensas inmediatas al acabar las tareas cortas asignadas. Pero ello requiere una supervisión del adulto y suministrar un feedback frecuente e inmediato.

12º Negocia mediante Contratos Conductuales. Premiar las conductas adecuadas se puede hacer elogiando, animando, o suministrando ciertos privilegios. Pero siempre de forma personal, breve y precisa (Barkley, 2016), por ejemplo, una mano tendida en el hombro mejora mucho el exceso de comunicación oral al que están acostumbrados los docentes.

Implantar un sistema de consecuencias inmediatas, implica que el niño vaya informando de forma continuada sobre el trabajo que está realizando. En este sentido, los contratos conductuales en los que se explicita de forma clara los objetivos del trabajo y las consecuencias del mismo pueden ser muy útiles.

La proxima semana, en  el Cebro TDA (III)….

¿ES MEJOR PARA el TDA, LA TERAPIA COGNITIVA POTENCIADA CON EJERCICIO AERÓBICO?

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Texto basado en el post de Jesus C. Guillem para Escuela de Cerebro